En mi opinión el Visual Thinking es una tendencia que nos
ayuda a desarrollar nuestra competencia para aprender a aprender. Desde siempre
he sido una gran fan de realizar esquemas, mapas conceptuales, subrayar o incluso
pegar post-its sobre mis notas o apuntes. Siempre me ha ayudado a asimilar
conocimientos y a realizar conexiones entre los distintos contenidos. Si a esto
además le agregamos imágenes y metáforas visuales tendremos a nuestra
disposición una técnica de aprendizaje infalible y de enorme utilidad para el
proceso de enseñanza-aprendizaje.
Como especialista de inglés he de destacar la utilidad que
le encuentro para mis clases. En las etapas de Infantil y Primaria se trabaja
mayormente con imágenes para que el alumnado pueda conceptualizar y aprender el
vocabulario de la vida diaria. La memoria visual juega un gran papel en el
aprendizaje de la lengua extranjera y el Visual Thinking puede ser un gran
aliado.
El Visual Thinking nos permite establecer conexiones con
conocimientos previos y, por tanto, es útil para reciclar vocabulario y
gramática que se ha trabajado en el pasado y que necesitamos seguir utilizando.
Me parece muy interesante que el alumnado represente de
forma visual lo que ha escuchado en una actividad de “listening” para captar la
idea general y demostrar su comprensión sin sentirse presionado.
Realizar actividades de Storytelling utilizando el Visual
Thinking puede también resultar una tarea muy motivadora. El alumnado puede
utilizar su representación visual como guión para contar una historia de forma
oral.
Además de estos usos específicos para la materia de lengua
extranjera no podemos olvidarnos de otros beneficios que aporta como puede ser
la motivación, el fomento de la creatividad o la organización de ideas.
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